lunes, 26 de mayo de 2014

Sí mi amo, le dijo el verdugo

Día posterior de elecciones y lluvia de hostias para todos lados a modo de ventilador. Pero sobretodo dejando claro la gran participación de la demagogia que llevamos interiorizados cada uno de nosotros.
Para mí sería muy fácil decirlo de otra manera pero intentaré mantener la compostura en todo momento.

Ha vuelto a ganar la derecha más retrógrada, enmascarada en un centro-derecha, en el que en este país le llamamos Partido Popular y de verdad que yo no entiendo nada. Aquí sí que hago un pequeño inciso desde la más pura ignorancia, ¿para qué sirven tofos los movimientos sociales acaecidos en los últimos tiempos?, ¿de que sirven todas las manifestaciones masivas que se han ido produciendo al cabo de los años?, ¿qué pasa con los recortes? Pues mira, como no sea que se ha despertado el instinto masoca en una especia viral de epidemia imparable no le encuentro sentido lógico a la actuación de ayer en las urnas. De verdad, incomprensible totalmente.

Ahora resulta que apoyamos los desahucios, los recortes en salud y educación, los recortes más duros de una democracia al estado del bienestar, a los trabajadores y a las clases más desprotegidas, esa política más fascistas y discriminatoria favorable sólo para algunos. De verdad, no lo entiendo. Y después todos, sin excepciones algunas, nos quejaremos de la pésima gestión del país, de no tener trabajo, de tenerlos precarios y una tasa de paro elevadísima, de no tener dinero, de no poder (en muchos casos, más de los debidos) ni llorarle a familiares ni llevarse algo a la boca. Sois gente incomprensible, demagogos, descarados que se os llena la boca de palabras y después reculáis en los actos.

Si que es verdad que hay que sacarle la parte positiva a todo, los populares así como los socialistas, en un acto medio divino medio de conciencia social han perdido escaños y votos. Y en otro acto celestial la izquierda de verdad ha ganado ventaja frente a la escoria que les rodea. Debo felicitar también a partidos desconocidos pero al que hay que seguir muy de cerca como “Podemos”. Felicidades también por la parte que me toca (Catalunya) por esa victoria tan sorprendente como merecida de ERC (Esquerra Republicana de Catalunya) que si al menos yo no les he votado se acercan mucho a mis ideales, sobretodo por el nombre del partido, izquierda, república y Catalunya.

De la extrema derecha no voy a hacer ninguna mención porque repudio y asqueo cualquier apología de éstos.

Y ya sólo para acabar, no me liaré mucho, simplemente diré que tenemos lo que nos merecemos y poco sufrimos para como somos. Feliz  democracia, feliz desfachatez.

viernes, 23 de mayo de 2014

El tío de la Vara

No sólo en cuestiones de la vida diaria todos tenemos una vara para medir hasta qué punto estamos dispuestos a llegar o a soportar. Y estos límites son inimaginables si quienes lo deciden ejercen un poder sobre nosotros.

La actualidad manda y todos hemos sido conscientes en mayor o menor medida de la diputada, concejal, presidenta (entre un largo doce cargos) del PP de león asesinada estos días.

Muchos son los comentarios vertidos en la red, de todos los gustos y tipos. Y aquí ya nos adentramos en todo un mundo de posibilidades.
Creo que no hace falta hacer mención a que me parecen despreciables y desagradables muchos comentarios que se han hecho, pero ojo, que todo es un arma de doble filo.

Ahora nuestro querido gobierno español quiere perseguir y acabar (entiéndase la metáfora) con las personas así como los comentarios que éstos han hecho en la red. Y mi pregunta es ¿dónde estaba usted cuando pasaba lo contrario?, ¿qué estaba haciendo usted al respecto? Me explico. Comentarios de esta índole también se han producido al revés. Desde votantes del mismo partido a los mismos integrantes y gobernantes del partido en cuestión.

Como bien se sabe, el peor enemigo de un político son los ‘archivos históricos’. Archivos que acreditan desde la primera hasta la última palabra que prescribo en este blog. Comentarios racistas, homófobos, machistas, violentos y de un mal gusto incalculables. Y lo peor de todo es que no se han vertido sólo en la red, sino a modo de ‘miting’ delante de miles de personas que para mi gusto me parece mucho más desagradable si cabe. Entre los ultimas y más recientes comentarios encontramos la comparación entre un pueblo pacífico en lucha de una independencia con ‘etarras’, ‘nazis’, ‘neonazis’, ‘fascistas’, ‘asesinos’, ‘represores’… Sin darse cuenta que todos los adjetivos pueden adjudicarse a ellos. Pero no entraré en ciertos jardines (al menos de momento).

Resulta que destrozar un país, robar y malversar (entre otras facetas peperas) no son condenables, pero eso si, sin embargo ciertos comentarios en la red sí. ¿Soy yo la única persona que se ha dado cuenta que controlar una opinión SÍ que es ser ‘fascista’?

Recuerdo un ‘twit’ de la Guardia Nacional que decía que si no te gustaba algún comentario de un ‘twitero’ lo bloquearas e ignoraras porque NO ES UN DELITO. Evidentemente con todo lo dicho anteriormente no quiero hacer apología de ninguna conducta impropia.

Quizá se me pueda tachar de demagogo, creo que no, en todo caso el gobierno, el cual tiene un doctorado, un máster, un Máster del Universo y una posible candidatura a protagonizar el próximo Doctor Honoris Causa en lo que la demagogia se refiere, podría decirme si lo soy o no. Pero, dónde estaban ustedes cuando personas se han quitado la vida por desahucios, por vivir por debajo del umbral de pobreza, por no tener ni para llevarse algo caliente a la boca. O por haberse quedado sin ojo por cargas policiales o se han quedado sin ahorros por dirigentes incompetentes y nefastos al frente de un banco.

Es muy fácil querer dignificarse ante el mundo entero por lo que uno considera innecesario. Pero disculpen si no entiendo porque hay diferentes varas para medir lo innecesario y desagradable dependiendo de quién se trate o de qué se trate (haciendo énfasis, lógico, en QUIÉN). Pero bueno, supongo que una mayoría es lo que tiene, el poder legislar desde el más puro interés personal. Gracias a todos (sin hacer distinción entre derecha e izquierda) por hacer de una posible buena democracia un juego sucio lleno de maleantes y la más pura basura al poder. Muchas gracias a todos.