domingo, 23 de noviembre de 2014

Y estamos tan ‘hartitos’…

Pero parece que Esperanza Aguirre no estaba tan harta. La Cadena Ser publicaba la noticia siguiente: “Aguirre tiene su propio Bárcenas”. Beltrán Gutiérrez Moliner, que dejó su cargo como gerente del PP madrileño tras verse envuelto en las tarjetas ‘black’, pero que según la Cadena Ser, sigue trabajando para el partido.

Estaba contratado por el Partido Popular nacional. Tras descubrirse que gastó dinero con su tarjeta opaca, la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, lo cesó de asesor del grupo municipal. Génova, por su parte, lo da de baja de la seguridad social el día 6 de octubre, sin embargo, sólo 24 horas después, el día 7, Esperanza Aguirre lo vuelve a dar de alta. ¿Qué explicaciones ha ofrecido al respecto? Pues de momento ninguna, pero atención a lo que decía el 28 de octubre: “Manifestarles el sentimiento de profunda vergüenza que tengo. Yo verdaderamente no quiero eludir mis responsabilidades porque la tengo. Y por eso quiero pedir perdón a los madrileños por ese error. Quiero pedir perdón a los militantes. Lo que tenemos que hacer es pedir perdón. Y yo por eso pido perdón”. Y si se sentía así de avergonzada, ¿cómo estará ahora?, ¿nos seguirá dando lecciones de medidas contra la corrupción como hizo el 3 de noviembre en el ABC?

Y es que no es la primera vez que alguien supuestamente es expulsado del partido pero continúa trabajando. El caso más recordado, Luís Bárcenas, en abril del 2010 se dijo que había abandonado el partido pero permaneció hasta enero del 2013 cobrando 21.300€ al mes. Similar, el caso del ex alcalde de Pozuelo de Alarcón y ex marido de Ana Mato, Luís Sepúlveda, después de su imputación en el caso Gurtel, aparentemente, abandonó el partido, pero continuó trabajando para los populares al menos hasta el año 2013.

Beltrán, una de las personas de confianza de Esperanza. El hombre que se encargaba, además, de apartar a los periodistas para dejar paso a la presidenta de Madrid. Aguirre defendió incluso en medios de comunicación a Bletrán cuando su nombre salió salpicado por las tarjetas ‘black’. Aunque no es de sospechar que le perdonara su incidente en Caja Madrid porque ya le había perdonado su implicación en la trama Gurtel. Llegó incluso a aparecer en grabaciones echas a Correa, donde éste aseguraba que Gutiérrez le había exigido una comisión de unos 12 mil euros chantajeándolo que si no lo hacía el PP no le pagaría mas facturas.

Y es que hemos pasado de corrupción aislada a que el hecho aislado sea que no la ha habido. Cada día nos sorprenden y se superan. Todos estos que ahora dicen que se avergüenzan… no, de lo que se avergüenzan es que los hayan pillado, no de haberlo hecho. Pero tranquilos, que ellos no se preocupen, porque nosotros no aprendemos. Nos siguen preguntando a día de hoy nuestro voto y aún así le seguimos dando el gobierno a estos antisistemas. Nos tratan como si fuéramos bobos y parece que el discurso ha calado. No sé que más hace falta para que aprendamos que el dinero público es sagrado y que no se toca. Nos roban y si no les frenamos lo seguirán haciendo. ¿Quién es más antisistema, el que se lo carga desde arriba o el que quiere reforzarlo? Esto no es una democracia, esto señores, lo que es, es una basura. Gracias.

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